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Historia y evolución del ciberactivismo
gen. 10th, 2010 by sanma7

MARIO SANCHO

Uno de los primeros casos en el uso de Internet como un medio para el
activismo fue la campaña contra Lotus Marketplace. El 10 de abril de 1990, Lotus
anunció la comercialización directa como productos de bases de datos de correo
electrónico que contendría el nombre, dirección, e información sobre los hábitos de
consumo de 120 millones de ciudadanos de EEUU. Si bien gran parte de estos datos ya
estaban disponibles, defensores de la privacidad se preocuparon por la disponibilidad
de estos datos dentro de una base de datos. Además, los datos se comercializarían en
CD-ROM, y así la información se actualizaría con la publicación de sucesivos CD-ROM.
En respuesta, se organizó una e-campaña mediante el envío masivo de correos
electrónicos y la publicación de diversa información en tablones de anuncios en la red,
que incluían información para ponerse en contacto con Lotus, así como cartas ya
escritas y listas para enviar. Larry Seiler, un profesional experto en ordenadores de
Nueva Inglaterra publicó un mensaje que fue ampliamente difundido en grupos de
noticias y vía e-mail: “El plan incluirá un MONTÓN de información personal acerca de
TI, a la cual cualquiera en el país podrá tener acceso con sólo comprar los discos. A mí
me parece (y a muchas otras personas, también) que esto será como el Gran Hermano,
y parece una buena idea abortarlo mientras aún hay tiempo “. Más de 30.000 personas
se pusieron en contacto con Lotus y pidieron que sus nombres fueran retirados de la
base de datos. El 23 de enero de 1991, Lotus anunció que había cancelado
Marketplace1.
Más tarde, en 1993, la revista semanal estadounidense de gran prestigio The
Nation publicaba un artículo en el cual repasaba la actividad de diversos
ciberactivistas, así como sus puntos de vista de diversos temas. La publicación
entrevistó a ciberactivistas de todo el mundo, desde Croacia a Estados Unidos2.
Entre 1995 y 1998 la revista norteamericana Z Magazine ofreció diversos cursos
online sobre ciberactivismo a través de la Left Online University titulados “El uso de
Internet para el activismo electrónico”3.
Entonces llegaría uno de los grandes ejemplos de activismo en Internet. A
principios de 2008 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México
empieza a utilizar las comunicaciones descentralizadas, así como teléfonos móviles,
para establecer una red de activistas del mundo desarrollado y ayudar a crear el grupo
anti-globalización Peoples Global Action (PGA) para protestar contra la Organización
Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra4. La PGA siguió convocando “días de acción
global” y obtuvieron así el apoyo de otros grupos anti-globalización. Más tarde, se creó
una red mundial de sitios activistas en Internet con el nombre de Indymedia. Según los
propios promotores informan en su página web, Indymedia fue creada «con el fin de
proporcionar una cobertura de base a las protestas contra la OMC en Seattle en 1999». Dorothy Kidd cita a Sheri Herndon en una entrevista telefónica en Julio de 2001 sobre el papel de Internet en las protestas contra la OMC: «Era el momento adecuado, había un espacio, la plataforma estaba creada, Internet estaba siendo utilizado, podíamos pasar por alto los medios de comunicación corporativos, estábamos usando la publicación abierta, estábamos usando plataformas multimedia. Antes todo esto no estaba disponible, y después suponieron el comienzo del movimiento antiglobalización
en los Estados Unidos»5.
A partir de esta década el fenómeno del ciberactivismo se extiende y normaliza.
Los partidos políticos empiezan a hacer ciberactivismo en sus campañas electorales,
empezando por EEUU. Se realizan webs de campaña y blogs de campaña para el
candidato, como en el caso de Howard Dean en las primarias demócratas de 2004 y su
campaña Dean for America. Miles de voluntarios gestionan listas para emailing, abren
blogs adheridos a la campaña, gestionan webs, así como un largo etcétera de
ciberacciones. Según David de Ugarte la campaña de Dean fracasó porque a los
barones del partido demócrata no les gustó el tipo de campaña apoyada en las redes
sociales e Internet, unas redes libres que no tenían, según el autor, las simpatías de los
dirigentes demócratas⁶. En ese mismo año, el ministro español del PP, Pimentel
promovió el Foro Andaluz, según el estudioso de las redes David de Ugarte,
renunciando a la «cartelería electoral y anuncios en prensa» y concentrándose «en
hacer red y debate, no partido». La iniciativa se materializaba en el Foro Andaluz que
según de Ugarte, «se estrenó iniciando un proceso generalizado de primarias internas –
que pivotan sobre debates en la red- para elegir candidatos»6.
Aún así, fueron los socialistas españoles la primera gran formación política
española que entendió la capacidad de las redes y la forma en que se podían aplicar en
la política formal. Más concretamente fue el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC),
con Miquel Iceta, los que empezaron a trabajar seriamente el debate y la elaboración
de propuestas mediante las redes sociales e Internet. Resultado de este trabajo previo
son las diferentes conferencias realizadas y cursos de formación por parte del PSC que
culminaron con la constitución de una sectorial propia dentro del partido dedicada al
ciberactivismo en 2009: la Sectorial de ciberactivisme del PSC7.
En 1989 nació un grupo ciberpunk español. Los seguidores del ciberpunk como
filosofía política, beben de la tradición libertaria individualista norteamericana y se
define por la desconfianza respecto a las posibilidades de control social abiertas por las
nuevas tecnologías. Este grupo realizó en la década de los noventa diversas acciones
de ciberactivismo. En 2002 promovieron una campaña ciberactivista que alcanzó una
gran notoriedad y publicidad. Se trataba de exigir responsabilidades políticas tras el
hundimiento del petrolero Prestige ante las costas gallegas. La iniciativa fue seguida
por muchas webs y blogs, y el diario La Vanguardia publicó una noticia sobre la
iniciativa.
En 2004, Amnistía Internacional, organización mundial por la defensa de los
derechos humanos que además realiza campañas de activismo mediante Internet para
casos concretos, denunció las detenciones de ciberactivistas chinos críticos con el
gobierno. Según los datos con que contaba Amnistía Internacional, en enero de 2004
se había detenido o encarcelado por esas actividades a 54 personas: un aumento del
60% respecto a las cifras de noviembre de 2002. Además, un número no determinado
de personas permanecían detenidas por difundir a través de Internet información
sobre el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). Desde principios de siglo, el
ciberactivismo en países como China, Cuba (como el caso de la bloguera Yoani
Sánchez) han visto nacer una comunidad ciberactivista crítica con sus respectivos
gobiernos. En el caso cubano por otro lado, existen sospechas de que algunos de los
blogueros más importantes estén ayudados y mantenidos por la CIA. Aunque evidentemente esto es muy difícil de confirmar, existen indicios que han llevado asospechar a diversos expertos. Cabe señalar, para no dar lugar a malentendidos que esto no significa de ningún modo que el ciberactivismo no haya estado vivo en los países occidentales, sino todo lo contrario. Debemos recordar que éste nació en los países más desarrollados, ya que son aquellos que antes desarrollaron las tecnologías
necesarias y su comercialización. Aún así, los gobiernos de estos países han sido mucho más permisivos en cuanto a su legislación sobre el tema. Recordamos que estamos hablando de casos en los que se ha reprimido de alguna manera a sus promotores, en los que ha actuado Amnistía Internacional. En un artículo de su web española leemos:
«En 2002, la Sección española de AI pone en marcha una herramienta básica de movilización y acción: el ciberactivismo, que contribuirá definitivamente con más de 9 millones de firmas a la absolución de Safiya Yakubu Hussaini en 2002, y de Amina Lawal en 2003, ambas condenadas a morir lapidadas en Nigeria.» Nuestros logros, en “30 años luchando por un mundo más justo”. AI Sección Española. 2007

Observamos así, el interés de Amnistía Internacional por utilizar esta manera de
activismo y por promoverla, además de la importancia que le concede, reservádole la
parte final del artículo.
En 2007 empezó a funcionar una organización cívica internacional por los
Derechos Humanos, contra el cambio climático y contra los conflictos religiosos. Se le
llamó Avaaz.org, y dedica la mayor parte de su actividad al ciberactivismo. Firma de
peticiones online, envío masivo de correos de protesta, informar a los suscritos a su
lista de emailing de los conflictos y nuevas campañas, son las acciones que desarrollan
más a menudo. Esta organización fue promovida por la organización cívico-política
americana progresista MoveOn, que también realiza acciones de ciberactivismo
similares en los Estados Unidos, y Res Publica, organización internacional vinculada a
dos grandes proyectos: Avaaz.org y los trabajos que realiza a raíz del conflicto del
Darfur, creando, gestionando y promocionando diversas webs como DarfurGenocide.org, 24hoursforDarfur.org y DarfurianVoices.org.
Existen diversas organizaciones de este tipo en diversos países. Quizás una de
las más importantes sea la australiana GetUp!. En activo desde alrededor de 2005, esta
organización cuenta con una web (geutp.org.au) desde donde promociona campañas
de ciberactivismo e informa de los conflictos que considera relevantes.
Greenpeace es otra de las grandes organizaciones activistas que ha incluido el
ciberactivismo entre sus líneas de acción. Este método se ha convertido hoy en día en
una de las grandes armas de esta organización. Aunque habla de América Latina,
podemos apreciar el interés de Greenpeace por el ciberactivismo en un artículo que
publicó Lina María Ceballos en PulsoSocial.com, en el que cita de esta manera a
Hernán Nadal, New Media Manager de Greenpeace Argentina y consultor en
innovación, fundraising online y Mobile MKT8:
«Éste tipo de acciones recién están naciendo, por ello los modos de participación en América latina estáncambiando. Cada día mayores grupos poblacionales están accediendo a las TICS y nuevas formas de participación y reclamo, pacíficas y masivas están naciendo».
Citado en El ciberactivismo es otra opción, Lina María Ceballos, publicado en PulsoSocial.com. 2/2/09
Constatamos así, para finalizar, la evolución del ciberactivismo desde sus inicios
y su propagación desde entonces como forma de activismo. Su uso no ha cesado en
momento alguno de crecer y evolucionar, cambiar y ganar importancia hasta nuestros
días.

1 “The promise and the peril of social action in cyberspace: ethos, delivery, and the protests over
MarketPlace and the Clipper chip”, Laura J. Gurak; publicado en Communities in Cyberspace, Editores
Marc A. Smith y Peter Kollock.
2
“The Whole World Is Talking”. Kevin Cooke y Dan Lehrer. The Nation. 12 de Julio de 1993.
http://cyber.eserver.org/talking.txt
3 [PEN-L:700] USE the INTERNET to CHANGE THE WORLD: An Online Course for Activists
4 “A world of many worlds: Interview with Pablo Kala of Peoples’ Global Action” 2002.
www.apg.org.

5 “Indymedia.org: A New Communications Common”, Dorothy Kidd; publicado en Cyberactivism:
Online Activism in Theory and Practice pp. 59. Editores. Michael D. Ayers y Martha Mccaughey.
6 “Pimentel vs Dean” por David de Ugarte en Sociedad de las Indias Electrónicas.
http://www.lasindias.com/pimentel-vs-dean/

7 “Sectorial de ciberactivisme del PSC”, por Carme Sánchez en su blog “Apunts de Carme
Sánchez Martín”. http://carmesanchez.blogspot.com/2009/03/sectorial-deciberactivisme-
del-psc.html
8 “El ciberactivismo es otra opción”, por Lina María Ceballos, publicado en PulsoSocial el 2 de
febrero de 2009.

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